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Soy médico.

Querido familiar de paciente:

Sabes hoy recibi a tu madre, en el área de estabilización.

Inicié mis labores a las 7:15 am 15 minutos, antes de mi hora de entrada.

Al interrogarla me percato que no ha tomado sus medicamentos de manera correcta y que ha faltado a 4 citas con el médico familiar, medicina interna y cardiología.

Mis compañeros me comentan que no hubo familiar en toda la noche, por lo que acudo a trabajo social para que te localicen.

Llegas a las 8:30 molesta.

Te empiezo a interrogar y contestas de forma molesta, a cada una de mis preguntas.

Cierras los canales de comunicación, diciendo que no sabes de los padecimientos de tu madre, ni mucho menos los medicamentos que toma.

Valoramos a tu madre y es necesario intubar, te comentamos, y exiges que se haga lo necesario.

Llega tu hermano, el cual no ve a tu madre desde hace 2 meses, viviendo en la misma ciudad.

Ve a tu madre y sale gritando, que por qué no le hemos hecho nada a su madre.

Se les comenta que está intubada con antibióticos. Así como el estado de gravedad.

Cada 30 minutos me abordan exigiendo tal o cual manejo o estudio, se les comenta cada vez que estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos.

A las 12 hrs. se les comenta que su madre no está respondiendo de manera adecuada al tratamiento y que hay probabilidades de que fallezca.

Me exigen que la mantenga con vida por que viene su hermano de otro estado y que no ve a su madre desde hace 10 años.

Les comento que no puedo prometer nada.

Su madre fallece a las 13:30 y al informarles, nos gritan asesinos, que nosotros matamos a su madre.

Les contesto que si decir eso, los hace sentir mejor me digan lo que necesitan.

Mis residentes e internos, están devastados, por lo que les dijeron injustamente.

Pero yo sé, que sólo estás transfiriendo tu culpa.

Tu culpa de no cuidarla.

Tu culpa de no visitarla.

Tu culpa de no saber que enfermedades tenía.

Tu culpa de no acompañarla a sus consultas.

Tu culpa de no haberla venido a ver en 10 años.

Tu culpa de no decirle un TE AMO.

Sabes yo no estoy dispuesto a cargar con tus culpas.

Cargo con las mías que es más que suficiente.

Y solo he aprendido que:

EN VIDA HERMANO EN VIDA.

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