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¿PORQUÉ YA NO ES COMO ANTES UNA RELACIÓN?

¿PORQUÉ YA NO ES COMO ANTES UNA RELACIÓN?
 
Saben porqué las relaciones de ahora ya no son duraderas, porque estamos más pendientes de nuestros teléfonos que de nuestras parejas, las redes sociales nos han enbrutecido, ahora ya nadie lucha por amor, todos y todas ven más fácil reemplazar más no sabiendo que en estos tiempos es tan difícil encontrar una buena mujer o un buen hombre, ya nadie quiere responsabilidades todo mundo sólo busca una relación sin compromiso, ya nadie sueña con tener un hogar, ya nadie quiere un amor a la antigua, si tu tienes una relación asi bonita, tienes un hogar donde hay amor no lo pierdas por estar más pendiente de tu teléfono. Valora a tu mujer y tu mujer valora a tu esposo, cuida tu hogar, no busquen lo que no se les a perdido, no le pongan más interés a una red social, amen, valoren y respeten a su pareja no la pierdan ni pongan en juego su hogar por andar buscando belleza en personas que la mayoría son más defectos que belleza, mujer cuida tu hombre y tú caballero cuida tu mujer, RECUERDEN QUE para lo que uno es viejo para otros es nuevo y a si como tú miras a otras otros miran a tu mujer de la misma manera. Espero tomen encuentra esto antes de poner en riesgo tu relación que tanto has luchado por mantener.

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UN DÍA BAJÉ A MI HIJA Y YA NUNCA LA VOLVÍ A CARGAR.

La cargué cuando se había lastimado. La cargué cuando estaba emocionada. La cargué cuando estaba cansada. La cargué cuando aún era demasiado pequeña para ver lo que yo podía ver. Y de pronto un día la bajé y ya no la volví a cargar. Un día, sin darme cuenta... ella se hizo grande. Demasiado grande para caber en mis brazos. Demasiado grande para descansar en mi. Un día la bajé y ya no la volví a cargar. Un día, sin darme cuenta ella se hizo fuerte. Lo suficientemente fuerte para seguir adelante aunque estuviera cansada; lo suficientemente fuerte para calmar su propio dolor. Un día la bajé y ya no la volví a cargar. Un día sin darme cuenta, ella ya podía ver lo que yo podía ver. Ella podía ver por encima de la gente. Ella podía ver sin mi ayuda. Un día la bajé y ya no la volví a cargar. El día que la bajé, yo no sabía que sería el último. Había sido una rutina que hicimos miles de veces. Y lo cierto es que ella aún me necesita para guiarla a través de la vid